sábado, 25 de febrero de 2012

Fantasmas del siglo XX

Comparto estos fragmentos de una entrevista de El País de España. En ella se da respuesta a la pregunta:¿Qué papel ocupan en la sociedad actual los intelectuales? Seleccioné las respuestas de Jorge Volpi y Jonathan Franzen porque comparto su opinión. Incluso yo agregaría que el presente contraste entre la opinión hispana y la anglosajona es una muestra de la vanguardia anglosajona en su organización social (sí, ese terrible dictamen hegemónico del que se pretende escapar de forma reaccionaria). Creo que el origen del intelectual es un fantasma del siglo XX, un remanente de comunidades proclives a los íconos –santos, patriarcas, caudillos, etc.–.


«¿Qué papel ocupan en la sociedad actual los intelectuales?

Jorge Volpi (Escritor): Su papel ha disminuido considerablemente, comparado con el que detentaron en el siglo XX. El triunfo de las democracias liberales ha provocado que los “intelectuales” ya no sean las únicas voces críticas que expresen públicamente su opinión, y que en nuestros días sean expertos en ciencias sociales (politólogos, sociólogos, historiadores, etcétera) quienes ocupen el foro público, al lado de los llamados “opinadores profesionales”, los tertulianos que aparecen en los medios sin poseer una obra artística o científica relevante. El papel actual de los intelectuales debería ser contribuir al debate público con opiniones informadas sobre asuntos de interés general, pero sin asumir ya el papel de “vanguardia de la sociedad”.

Jonathan Franzen (Escritor): Me siento un poco como alguien que trabaja en una fábrica y vienen a preguntarle cuál debe ser la función de los trabajadores hoy en día. Supongo que debe ser un rol parecido. En cada caso la respuesta debe ser la misma: ser un buen ciudadano, prestar atención a lo que sucede y votar. Hay algo que diferencia mi situación del que hace muebles y es que como ciudadano siento cierta responsabilidad para hablar de las formas de injusticia que son importantes para mí. No creo que los norteamericanos busquen consejos políticos de los escritores. Para los americanos esa es una idea ridícula, así como pedirle a un fabricante de muebles que arregle el mundo. Su respuesta sería: “Así es como yo ayudo, haciendo los muebles lo mejor que puedo”.»

No hay comentarios:

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution 3.0 Unported License.